La Unión de Organizaciones Campesinas e Indígenas de Cotacachi (Unorcac) lideró este jueves 23 de octubre una marcha pacífica desde Cotacachi hacia Otavalo, en la provincia de Imbabura, para conmemorar la dignidad de sus miembros y rendir homenaje a Efraín Fuerez, comunero indígena fallecido durante las protestas del paro nacional. El evento, con alrededor de 2.000 participantes, se realizó pese al anuncio de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) el 22 de octubre sobre el fin de las movilizaciones a nivel nacional.
La marcha inició por la Panamericana Norte, con una hora de retraso respecto a la convocatoria original de las 09:00. Su propósito fue simbólico: exigir justicia por Fuerez, quien perdió la vida el 28 de septiembre de 2025 en Pinsaqui, Cotacachi, tras un impacto de bala durante un enfrentamiento con fuerzas de seguridad, según denuncias de la Conaie y la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh). La jornada incluyó consignas como “¡Justicia para Efraín!” y culminó con una ceremonia en el sitio de su fallecimiento.
Antecedentes del paro nacional en Imbabura
El paro nacional, convocado por la Conaie, protestaba contra la eliminación del subsidio al diésel por parte del gobierno de Daniel Noboa. Imbabura emergió como epicentro de las manifestaciones, con bloqueos viales que duraron más de un mes y generaron pérdidas económicas estimadas en decenas de millones de dólares, de acuerdo con cámaras de producción locales.
La provincia vio operativos militares con más de 12.000 efectivos desplegados, según el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, para despejar vías como la E35. A pesar de mesas de diálogo fallidas entre Unorcac, la Federación de los Pueblos Kichwa de la Sierra Norte del Ecuador (Fici) y el Ejecutivo, las comunidades locales desconocieron acuerdos previos y mantuvieron la resistencia.
Altercado inicial y retención de uniformados
Apenas 30 minutos después del inicio, alrededor de las 11:30, surgió un altercado entre manifestantes y militares en la Panamericana Norte, lo que detuvo la marcha hasta las 12:00. En el incidente, dos policías –un hombre y una mujer– fueron retenidos temporalmente por miembros de las comunidades. La mujer resultó herida en una caída mientras huía, y el compañero se detuvo para asistirla; los indígenas les proporcionaron curaciones inmediatas.
Uno de los dirigentes indígenas declaró: “Así como hubo preocupación por la retención de los uniformados, ellos se preocuparon por sus familiares detenidos en el paro”. Antes de liberarlos a las 12:55, los manifestantes exigieron disculpas por la violencia registrada durante las protestas y reiteraron el carácter pacífico de la movilización. Los retenidos fueron entregados a personal de la institución policial en presencia de testigos.
Denuncias de represión y continuación de la ruta
Pacha Terán, vocera de organizaciones indígenas, denunció que las Fuerzas Armadas reprimieron la marcha de la Fici y Unorcac, dirigida de Cotacachi a Otavalo, con participantes que incluían niños y adultos mayores. “No nos van a callar, aunque nos disparen y nos quieran silenciar”, proclamaron dos mujeres indígenas mediante letreros frente a un contingente militar.
Posteriormente, a las 12:55, se reanudó el avance hacia Otavalo, con destino al Parque de los Dinosaurios y el sitio denominado José Guamán. En medio de la ruta, se llevó a cabo una celebración religiosa con la presencia de un sacerdote.
