El ministro de Desarrollo Urbano, Harold Burbano, denunció este 20 de octubre en Quito que los dirigentes Leonidas Iza y Guillermo Churuchumbi estarían impidiendo acuerdos entre el Gobierno de Ecuador y comunidades de Imbabura, donde el paro indígena cumple casi un mes, al desconocer a líderes locales que ya habían alcanzado consensos.
Gobierno acusa trabas en el diálogo
Durante una rueda de prensa, Burbano afirmó que el Ejecutivo logró acuerdos preliminares la semana pasada con la Federación de Indígenas y Campesinos de Imbabura (Fici) y la Unión de Organizaciones Campesinas Indígenas de Cotacachi (Unorcac). Sin embargo, explicó que un grupo dentro de la Conaie habría promovido el desconocimiento de esos dirigentes, lo que interrumpió las conversaciones.
“Claramente, la facción que sigue queriendo manejar la Conaie es la parte de Leonidas Iza y Guillermo Churuchumbi”, aseguró el funcionario. Añadió que ambos estarían presionando políticamente para que los acuerdos con el Gobierno no prosperen.
El ministro señaló que el Ejecutivo mantiene disposición al diálogo y recordó que se habían establecido compromisos para reactivar programas de infraestructura comunitaria y mejoras productivas rurales.
Cambio de interlocutores complica la mesa de diálogo
Según Burbano, las comunidades habían convocado una nueva reunión este lunes, pero la representación cambió a última hora. En lugar de los delegados de la Fici y la Unorcac, asistiría Ercilia Castañeda, vicepresidenta de la Conaie, cercana a la línea de Iza y Churuchumbi.
“Ella responde a esa línea, que en algún punto debería soltar la Conaie. La organización ya decidió quiénes la representarían, pero observamos lo que está ocurriendo”, declaró el ministro.
El paro en Imbabura se mantiene desde hace cuatro semanas, con bloqueos intermitentes en vías rurales. Las comunidades exigen mayor inversión pública y revisión de proyectos agrícolas, mientras el Gobierno insiste en mantener el canal institucional del diálogo.
Contexto y repercusiones del paro
El conflicto comenzó a inicios de octubre, cuando campesinos de Cotacachi y Antonio Ante reclamaron el incumplimiento de convenios agrícolas y retrasos en obras hídricas. Aunque las mesas técnicas avanzaron parcialmente, la intervención de la Conaie nacional cambió el rumbo de las negociaciones.
Analistas consultados por medios locales advierten que el escenario refleja tensiones internas dentro del movimiento indígena, donde distintas corrientes disputan la conducción del diálogo con el Ejecutivo.
Por su parte, el Gobierno de Daniel Noboa insiste en que su prioridad es mantener la paz social y reactivar los proyectos de desarrollo comunitario paralizados por las protestas. Hasta ahora, no se ha definido una nueva fecha para la reunión.
