La discusión sobre una nueva Constitución ecuatoriana vuelve al debate nacional tras la propuesta de reducir sus artículos de 444 a 180. En Manavisión Plus, el abogado y especialista en derecho constitucional André Benavides analiza los alcances, riesgos y oportunidades de este proceso, poniendo énfasis en la calidad del contenido y la protección de derechos fundamentales.
-Doctor, ¿la reducción de artículos de la Constitución implica una mejor normativa?
Que exista una constitución de 180 artículos o de 444 artículos o mil artículos, no determina si es una buena o mala constitución. Usted puede tener en los 180 artículos una normativa potente que permita regular todas las actuaciones jurídico-político-institucionales de un Estado.
Sin embargo, creo que lo responsable sería ya decirnos cuáles van a ser los ejes temáticos de esta constitución y al menos los aspectos fuertes de lo que va a traer el nuevo texto constitucional. Entonces aquí no se trata de números, en absoluto. Lo que importa es el contenido que pueda tener el nuevo texto constitucional, que se adapte a la realidad política, social y económica de nuestro país y que principalmente genere institucionalidad.
–En el contexto actual, tras la paralización reciente de un mes en algunas provincias y una Asamblea polarizada, ¿este escenario abona para una nueva Constitución?
Respecto del paro nacional, las protestas o manifestaciones, creo que eso no movió un hilo de la necesidad o no de tener un nuevo texto constitucional. Hay una deficiencia porque estamos proponiendo una nueva constitución sin saber para qué, qué va a contener y qué va a resolver.
En ese orden de cosas, decir que necesitamos una nueva constitución tiene un mensaje político, pero no necesariamente permite entender a los ecuatorianos la verdadera importancia y necesidad de una Asamblea Constituyente. Todavía no sabemos hacia dónde quiere caminar esta Constituyente ni quiénes serán sus cuadros políticos.
–Sobre los requisitos para cuadros públicos, ¿debería aprovecharse la Constituyente para exigir más preparación a asambleístas y ministros?
Me parece muy importante. He propuesto públicamente exigir requisitos para ser asambleísta, para que no cualquier persona llegue a ocupar una curul. También deberíamos discutir requisitos para ministros de Estado. Actualmente, solo se requiere nacionalidad ecuatoriana, ejercer derechos políticos y no tener prohibiciones legales. Esta regulación blanda, ha permitido que personas sin experiencia en política pública asuman cargos estratégicos. En la Constituyente se deberían establecer nuevos y mejores requisitos para ministros, secretarios de Estado, prefectos, alcaldes y gerentes de empresas públicas, asegurando experiencia y formación profesional.
–El presidente Daniel Noboa indicó que las reformas se darán a conocer después de las elecciones. ¿Es un tema político o de confidencialidad?
Pueden ser dos razones: es confidencial para evitar daños colaterales en la votación o porque todavía no saben por dónde irá la constitución y los ejes temáticos. Creo que lo segundo es más probable. Más allá de recelo, aún se están definiendo los mecanismos y temas que se discutirán en la Asamblea Constituyente.
–Algunos sectores sugieren eliminar derechos establecidos en la Constitución de Montecristi, como derechos de la naturaleza o el Estado plurinacional. ¿Qué opina?
Cuando se redacta un texto constitucional, hay que garantizar los derechos actualmente reconocidos. No se puede hacer un texto regresivo. Los derechos de la naturaleza y de pueblos indígenas no se inventaron en 2008; ya existían. No se puede desconocer la autodeterminación de estas comunidades ni los convenios internacionales suscritos por Ecuador, como el convenio 169 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo). Sería un desacierto irreconocer los derechos de las comunidades indígenas.
-Abogado, desde su experiencia, ¿qué características debe tener una nueva Constitución?
Las constituciones deben tener una parte orgánica institucional fuerte, definir competencias y atribuciones, y garantizar un sistema de pesos y contrapesos. Una constitución no debe ser un traje a la medida del gobernante de turno. Debe eliminarse la función de transparencia y control social, la función electoral, pero mantener la Corte Constitucional para garantizar control de constitucionalidad.
Además, revisar el régimen de desarrollo, fiscal, tributario y de sectores estratégicos, así como las competencias entre gobierno central, municipios y prefecturas, especialmente en seguridad.
La entrevista compeleta puede visualizarse en las plataformas digitales de Manavisión Plus.
