Ecuador ocupa el tercer lugar entre los países con mayor deuda pendiente ante el Fondo Monetario Internacional (FMI). La deuda actual y tras el último desembolso, alcanzó los 9.415 millones en noviembre de 2025. Ecuador está solo por detrás de Argentina (56 mil millones) y Ucrania (14 mil millones). El equipo técnico del FMI anunció el 2 de diciembre la aprobación de la cuarta revisión de metas del programa crediticio a Ecuador.
Esta revisión habilita para un nuevo desembolso de 620 millones para Ecuador que está pendiente de ratificación por el directorio ejecutivo del FMI. Se trata del Servicio Ampliado del Fondo (SAF), firmado en mayo de 2024 durante el Gobierno de Daniel Noboa por un monto inicial de 4 mil millones. No obstante, este se amplió en julio de 2025 a 5 mil millones hasta 2028 lo que ha permitido hasta ahora cuatro desembolsos que suman 2.700 millones.
Relación crediticia con el FMI se reanudó en 2019
El incremento de mil millones en el crédito respondió a una solicitud ecuatoriana para ajustar los montos por revisión, manteniendo el plazo original. A noviembre de 2025, la deuda de Ecuador con el FMI alcanza 9.415 millones de dólares. Se trata de un aumento significativo respecto a abril del mismo año, cuando el país ocupaba el cuarto puesto detrás de Argentina, Ucrania y Egipto.
Este crecimiento se explica por dos desembolsos adicionales realizados desde entonces, que totalizaron 1.200 millones. La relación crediticia de Ecuador con el FMI se reanudó en 2019 bajo el Gobierno de Lenín Moreno, tras 16 años de distanciamiento durante la administración de Rafael Correa (2007-2017). En ese período se pagó la deuda existente y se declaró el fin de los vínculos con el organismo.
Es necesario reducir el índice de riesgo país
El programa actual incluye una tasa de interés del 7%, con recargos. Para 2026, Ecuador enfrentará pagos de 1.091 millones al FMI, que subirán a 1.286 millones en 2027, años en los que se concentran los mayores vencimientos de deuda externa. La ministra de Economía y Finanzas, Sariha Moya, indicó que el Gobierno busca reducir la dependencia de multilaterales. Aquello sucederá a partir de 2026 mediante emisiones de bonos en mercados internacionales.
Para ello, el riesgo país debe descender entre 300 y 400 puntos; al 9 de diciembre de 2025, se ubicaba en 575 puntos. Este último desembolso de 620 millones cerraría las operaciones de 2025 y contribuiría a fortalecer las reservas y la liquidez fiscal en un contexto de presiones externas y necesidades de financiamiento. El FMI destacó que Ecuador cumplió todos los criterios cuantitativos de desempeño a octubre de 2025. Aquello refleja avances en la sostenibilidad fiscal y la protección de sectores vulnerables.
El posicionamiento de Ecuador en el ranking de deudores del FMI resalta la importancia de los préstamos multilaterales para el equilibrio macroeconómico del país, dolarizado desde 2000. Fuentes oficiales y reportes del organismo internacional coinciden en que el programa busca estabilizar las finanzas públicas y promover reformas estructurales para un crecimiento inclusivo.
