La economía de Ecuador registró un crecimiento del 4,3% interanual durante el segundo trimestre de 2025, según datos oficiales del Banco Central del Ecuador (BCE). Este incremento fue impulsado principalmente por la recuperación del consumo de los hogares, el aumento de las exportaciones no petroleras. También hubo una mejora en los niveles de inversión.
Crecimiento económico con impulso interno y externo
De acuerdo con el reporte publicado por el BCE, el mayor aporte al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) provino del consumo de los hogares. Este experimentó un aumento del 8,7% en comparación con el mismo período del año anterior. Este crecimiento se explicó por un mayor gasto en productos alimenticios, así como por un incremento en el crédito de consumo y en las remesas recibidas del exterior.
Las exportaciones también mostraron un buen desempeño, con un alza del 7,9%. Esto fue gracias al dinamismo de productos no petroleros como el banano, el camarón y el cacao. Estos productos siguen consolidando su posición en los mercados internacionales.
La formación bruta de capital fijo registró un crecimiento del 7,5%. Este crecimiento se debió principalmente a la demanda de equipos de transporte y bienes de capital orientados a los sectores agrícola e industrial.
Comportamiento trimestral y gasto público moderado
Pese al crecimiento interanual positivo, en términos trimestrales el PIB mostró una contracción del 0,1% respecto al primer trimestre de 2025. El Banco Central atribuyó esta caída al aumento de las importaciones y una reducción en la inversión en ciertos rubros económicos.
En cuanto al gasto público, este tuvo un incremento moderado del 0,4% durante el segundo trimestre. El alza se concentró en compras de bienes y servicios en los sectores de salud y seguridad, áreas que han mantenido una prioridad en el gasto estatal.
Por su parte, las importaciones crecieron un 16%. Esto refleja un mayor flujo de compras externas de bienes de consumo, materiales de construcción y materias primas para el sector productivo.
Sectores económicos con mayor dinamismo
El análisis por sectores económicos revela un desempeño destacado en varias áreas clave. Las actividades financieras y de seguros lideraron el crecimiento con un 13,6%, seguidas por agricultura, ganadería y silvicultura con un aumento del 10,1%.
El sector de la pesca y acuicultura creció 8,7%. Mientras que la manufactura de productos alimenticios subió un 8,3%. Esto evidencia una recuperación de la industria procesadora vinculada a la cadena agroalimentaria.
También se reportaron alzas en la construcción (6,7%) y el comercio (6%), sectores que reflejan una recuperación progresiva tras los impactos económicos de años anteriores.
Contexto macroeconómico y perspectivas
Este crecimiento interanual del 4,3% ocurre en un contexto de reformas estructurales, ajustes fiscales y esfuerzos por fortalecer la economía no petrolera del país. Las cifras reportadas por el Banco Central son consistentes con la tendencia de reactivación económica observada desde 2024. Ese fue el año en que el país logró estabilizar parcialmente su balanza fiscal.
Sin embargo, el comportamiento trimestral negativo, aunque leve, plantea desafíos para el segundo semestre. Estos son especialmente en términos de control de las importaciones, sostenibilidad de la inversión pública y estímulo al ahorro interno.
El desempeño de los sectores agroexportadores y financieros podría continuar empujando el crecimiento. No obstante, esto dependerá también del contexto internacional y de factores internos. Estos incluyen la política fiscal, el acceso al crédito y la evolución de la inflación.
