La Asamblea Nacional negó este 30 de septiembre, en Quito, la moción de Revolución Ciudadana para iniciar una investigación sobre las pensiones vitalicias que reciben expresidentes y exvicepresidentes, con el argumento de que el planteamiento respondía a un intento de generar espectáculo político y no a una fiscalización real.
Debate legislativo sobre las pensiones vitalicias
El correísmo planteó que la revisión debía centrarse en los exmandatarios que no terminaron sus periodos, pese a que reciben el mismo beneficio económico que quienes sí concluyeron su gestión. Según la legisladora Cristina Jácome, la Comisión de Garantías Constitucionales debía asumir la tarea, al estar dominada por su bancada.
Jácome recordó que este beneficio nació como un reconocimiento a quienes cumplieron su mandato completo. Sin embargo, señaló que expresidentes como Jamil Mahuad, Abdalá Bucaram o Lucio Gutiérrez forman parte de los beneficiarios sin haber concluido su periodo. También mencionó al exvicepresidente Alberto Dahik como ejemplo.
Aunque la propuesta no buscaba, según RC, una persecución política, el debate incluyó la figura del expresidente Lenín Moreno, a quien se consultó si habría recibido doble pensión, una como expresidente y otra como exvicepresidente. No obstante, documentos oficiales señalan que Moreno no renunció a la Vicepresidencia y que su compensación se mantuvo dentro del marco legal.
Costos para el Estado
Los cálculos del correísmo estiman que el Estado gasta entre 80 mil y 85 mil mensuales, lo que equivale a cerca de un millón de dólares anuales en estas pensiones. Este gasto generó críticas dentro de la bancada de Revolución Ciudadana, que calificó de “injusto” que se destinen recursos a quienes no completaron sus mandatos.
En contraste, John Polanco, legislador de Acción Democrática Nacional (ADN), afirmó que cualquier revisión debe realizarse con seriedad y no como un mecanismo para movilizar las emociones ciudadanas. Para el oficialismo, la iniciativa del correísmo constituyó un intento de capitalizar políticamente un tema sensible.
La votación mostró un bloque dividido. La moción correísta sumó 68 apoyos, entre ellos legisladores que llegaron con Pachakutik pero que se aliaron al correísmo, como Carmen Tiupul, Manuel Choro y Cecilia Baltazar.
Votación final y desenlace
El bloque oficialista, junto con sus aliados, consiguió 77 votos que bloquearon la propuesta. ADN subrayó que el país enfrenta otras prioridades urgentes y que este tema debía tratarse en otro momento.
Con la decisión parlamentaria, la investigación quedó archivada. El correísmo, sin embargo, anunció que insistirá en otros espacios legislativos para revisar los gastos públicos vinculados a las pensiones vitalicias de expresidentes y exvicepresidentes.
La disputa refleja un pulso político que mantiene tensiones entre las bancadas, mientras el debate sobre el uso de recursos estatales en beneficios para exmandatarios seguirá en la agenda pública.
