El desabastecimiento de combustibles afecta a Carchi e Imbabura desde el 25 de septiembre de 2025, cuando el paro indígena contra la eliminación del subsidio al diésel paralizó el suministro en el norte de Ecuador.
Imbabura, epicentro de la crisis
El portavoz de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados del Petróleo (Camddepe) confirmó que la situación más crítica está en Imbabura, donde varias estaciones cerraron por falta de provisión. Conductores y transportistas quedaron sin alternativas.
La provincia, que registra las movilizaciones más intensas, se convirtió en epicentro de la paralización. Durante cuatro días, los bloqueos de carreteras y las marchas han impedido el ingreso de tanqueros.
En Otavalo, el lunes, un millar de manifestantes atacó un destacamento policial, quemó vehículos y causó daños en la infraestructura. El martes, nuevas protestas bloquearon vías y obligaron a la Policía a dispersar con gas lacrimógeno.
Operativos contra el tráfico ilegal
En paralelo, el ministro de Defensa, Gian Carlos Loffredo, informó sobre la desarticulación de un centro clandestino de combustibles en Sucumbíos. El operativo permitió incautar 6 000 galones de diésel, cuyo comercio ilícito generaba hasta 144 000 dólares mensuales.
La autoridad señaló que las operaciones militares buscan frenar el contrabando, una práctica que se agudiza durante épocas de escasez. Además, reiteró que las Fuerzas Armadas seguirán desplegadas en las zonas fronterizas para evitar nuevos focos ilegales.
Mientras tanto, en Carchi, las estaciones de servicio redujeron el abastecimiento y priorizan a vehículos de emergencia. Las largas filas de automóviles evidencian el impacto de la protesta.
Eliminación del subsidio, causa del paro
El detonante de la crisis fue la decisión del presidente Daniel Noboa de eliminar el subsidio al diésel. Con la medida, el galón pasó de 1,80 a 2,80 dólares.
La Conaie convocó un paro nacional indefinido en rechazo al incremento. Desde entonces, las provincias del norte concentran el mayor número de manifestaciones, recordando las protestas de 2019 y 2022.
El Ministerio del Interior reportó 85 detenciones en todo el país, 12 de ellas con prisión preventiva por cargos de terrorismo en Imbabura. Además, se confirmaron agresiones a uniformados y la quema de vehículos oficiales.
Movilizaciones sin fecha de finalización
El movimiento indígena mantiene la presión y no ha anunciado una fecha de culminación. Dirigentes aseguran que la medida de hecho continuará hasta que el Gobierno retire el alza del combustible.
Las protestas evocan precedentes recientes. En 2019 y 2022, gobiernos anteriores se vieron forzados a revertir decisiones similares. La actual administración enfrenta el mismo desafío: conjugar estabilidad económica con demandas sociales.
Por ahora, Carchi e Imbabura siguen sin combustibles. El paro indígena y la eliminación del subsidio mantienen bloqueadas las rutas de distribución, dejando a miles de ciudadanos con dificultades para movilizarse.