La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) clausuró el miércoles 3 de septiembre una farmacia en Palora, Morona Santiago, tras detectar 1.370 productos caducados. Los técnicos realizaron un operativo de vigilancia sanitaria en distintos locales de expendio, incluidos centros de alimentos y farmacias. La acción se desarrolló para proteger la salud de la población.
Durante la inspección, los funcionarios identificaron en las perchas de la farmacia medicamentos vencidos, dispositivos médicos y productos naturales sin vigencia. Las fechas caducadas llegaban incluso hasta 2017.
El hallazgo llevó a la clausura inmediata del local. Los productos fueron retirados y se inició un proceso administrativo.
Productos encontrados en mal estado
Entre los artículos caducados había hepatoprotectores, pastillas para control glicémico, óvulos vaginales, jeringas y catéteres. Según Arcsa, estos elementos vencidos representan un riesgo grave para la salud.
Los técnicos retiraron 1.248 medicamentos y 122 dispositivos médicos del establecimiento. Todo quedó bajo inmovilización como evidencia para la fase legal del proceso.
El consumo de productos vencidos puede generar reacciones adversas severas. Esto ocurre porque los componentes químicos se degradan después de la fecha de vencimiento.
Capacitación en buenas prácticas
El operativo de Arcsa no se limitó a las farmacias. También se visitaron otros locales y se capacitó al personal del mercado central de Palora en buenas prácticas de manipulación de alimentos.
Estas jornadas buscan reforzar la prevención de riesgos sanitarios en todos los espacios de expendio. Arcsa informó que continuará con inspecciones periódicas en la provincia de Morona Santiago.
Además, la Agencia recordó a la ciudadanía la importancia de revisar siempre la fecha de vencimiento de productos de uso diario.
Recomendaciones a la ciudadanía
Arcsa recomendó a los consumidores denunciar irregularidades mediante la aplicación Arcsa Móvil, disponible para teléfonos inteligentes. De esta manera, la población puede reportar anomalías en alimentos, medicinas o dispositivos médicos.
La institución reiteró que la vigilancia sanitaria es un eje central para prevenir riesgos. Insistió en que la colaboración ciudadana fortalece las acciones de control en el territorio.