El Comité de Empresa de los Trabajadores de EP Petroecuador (Cetrapep) emitió un pronunciamiento público dirigido al presidente Daniel Noboa. En el comunicado, el sindicato expresa su rechazo al recorte de personal considerado apresurado y técnicamente riesgoso. El gremio advierte que la medida afecta la estabilidad laboral y el correcto funcionamiento de Petroecuador.
El sindicato denuncia que cerca de 1.000 empleados fueron despedidos sin negociación previa, a pesar de que algunos se ofrecieron para acogerse a planes voluntarios de jubilación. Esta acción se considera un incumplimiento al proceso de diálogo que se desarrolla para un nuevo contrato colectivo.
Riesgos para la operatividad de Petroecuador y economía del país
Los trabajadores alertan que el recorte de personal pone en riesgo el funcionamiento técnico y operativo de Petroecuador.
Subrayan que la desvinculación masiva puede generar pérdidas económicas significativas para el Estado ecuatoriano debido a la interrupción de actividades clave en la empresa.
Petroecuador, al ser una entidad estratégica para la producción, exportación, transporte, refinación y comercio internacional, requiere de su fuerza laboral para cumplir con objetivos operativos. La reducción abrupta de personal podría comprometer todas estas áreas vitales.
Exigen reincorporación y diálogo urgente con autoridades
Cetrapep solicita que se retrotraigan las acciones administrativas relacionadas con los despidos y se reincorpore a los trabajadores afectados. El sindicato insiste en que la continuidad del personal es indispensable para garantizar la eficiencia operativa y administrativa de la empresa.
Asimismo, el gremio propone una reunión de alto nivel técnico con el Gobierno de Ecuador y las directivas para buscar soluciones concretas a la crisis laboral y administrativa que enfrenta Petroecuador. Esta convocatoria busca proteger el futuro de la compañía y del sector energético nacional.
Antecedente
El 8 de agosto del 2025, Petroecuador anunció el despido de 936 empleados, argumentando que sus sueldos eran exagerados y no correspondían a las funciones que cumplían dentro de la empresa. Esta medida forma parte de una serie de recortes recientes en la plantilla laboral.
Antes de esta acción, se registraron otros despidos masivos: 70 empleados en junio y 250 en julio, evidenciando una reducción progresiva del personal en los últimos meses.
El 10 de agosto, Petroecuador decidió reincorporar a cuatro de los 936 trabajadores despedidos. Sin embargo, esta acción no calmó las inquietudes, pues los empleados afectados advierten que las desvinculaciones masivas podrían provocar graves afectaciones en la producción petrolera y el funcionamiento operativo de la empresa.
