La audiencia de hábeas corpus solicitada por Jorge Glas atraviesa una nueva pausa. Luego de un primer intento fallido el viernes 26 de diciembre, la diligencia volvió a diferirse este sábado debido a que el Ministerio de Salud Pública (MSP) aseguró no contar aún con todos los insumos técnicos necesarios para intervenir.
El pedido fue planteado tras la reinstalación de la audiencia a las 08:30 del sábado 27, cuando la cartera de Estado reiteró que necesita revisar a profundidad diagnósticos médicos, informes clínicos y posibles riesgos para la integridad del interno.
Decisión judicial y nueva hora fijada
El juez Jean Daniel Valverde, a cargo del caso, resolvió aceptar parcialmente el pedido y dispuso que la audiencia se retome a las 14:00 del mismo sábado, dejando constancia de la importancia de que el sector salud participe con criterios técnicos claros.
El magistrado recalcó que, tratándose de un recurso constitucional, es indispensable contar con todos los actores institucionales para garantizar el debido proceso y el derecho a la contradicción.
Qué se analiza en la audiencia
La diligencia tiene como eje central el estado de salud de Jorge Glas, las condiciones de su detención en la Cárcel del Encuentro y el cumplimiento de sus derechos constitucionales como persona privada de libertad.
Por la relevancia pública del caso, la audiencia se desarrolla bajo una modalidad mixta, con comparecencias presenciales y virtuales, desde la Unidad Judicial de La Libertad.
Comparecencia obligatoria y control institucional
En resoluciones previas, el juez ordenó que el Estado garantice la comparecencia del exvicepresidente, ya sea de forma física o mediante conexión telemática, debido a la naturaleza urgente del recurso de hábeas corpus.
Además, se dispuso la presencia de autoridades del sistema penitenciario y la verificación de todos los sujetos procesales involucrados.
Solicitud de expedientes y posibles medidas médicas
Dentro del trámite, el juzgador solicitó la entrega del expediente médico completo y del prontuario penitenciario de Glas, así como la coordinación entre el MSP y el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI).
También se dejó abierta la posibilidad de evaluar un traslado a una casa de salud, siempre que exista una recomendación médica debidamente sustentada.
SNAI defiende la atención brindada
Desde el SNAI se rechazaron las acusaciones de negligencia médica. Sus delegados aseguraron que Glas ha recibido atención permanente en áreas como medicina general, psicología, psiquiatría y enfermería.
Asimismo, negaron la existencia de tratos inhumanos y señalaron que no han recibido de manera formal informes médicos externos que permitan contrastar la información clínica.
La defensa insiste en deterioro de salud
La defensa del exvicepresidente sostuvo que su cliente enfrenta un deterioro progresivo de salud, con pérdida de peso y dolencias crónicas que, a su criterio, no estarían siendo atendidas de manera adecuada dentro del centro penitenciario.
Por ello, reiteró el pedido de hospitalización inmediata, al considerar que el entorno carcelario no garantiza la atención especializada que requiere.
Glas expone su situación ante el juez
En su intervención del viernes, Jorge Glas aseguró que su permanencia en prisión ha afectado gravemente su salud. Denunció falta de medicación oportuna, un entorno adverso y controles médicos que —según dijo— no reemplazan un tratamiento integral.
El exvicepresidente pidió al juez adoptar medidas urgentes de protección y autorizar su traslado a un hospital.
