La Diablada Pillareña 2026 se desarrollará del 1 al 6 de enero, en Píllaro, Tungurahua, con la participación de partidas tradicionales; el cronograma oficial se difundió el 17 de diciembre de 2025.
Seis jornadas consecutivas
Durante seis jornadas consecutivas, diablos, guarichas, capariches y parejas de línea, junto con bandas de pueblo, recorrerán el circuito urbano definido. Además, el evento mantiene su estructura tradicional, según el cronograma oficial presentado.
El recorrido autorizado comprende las calles Bolívar, Rodríguez de Guzmán, Sucre, Rocafuerte, Montalvo y Carlos Tamayo. Asimismo, el trayecto suma cerca de dos kilómetros, donde se expresa la identidad cultural local.
Por otra parte, el calendario detalla horarios específicos para cada partida. Así, visitantes y residentes podrán planificar su asistencia a la Diablada Pillareña 2026 con información precisa.
Cronograma oficial de partidas
Jueves 1 de enero
Colectivo Minga Cultural – Tunguipamba: 12:50 | 16:20 | 18:00
Tunguipamba El Rosal: 13:00 | 16:40 | 18:10
Chacata El Carmen: 13:10 | 16:50 | 18:20
La Florida: 13:20 | 17:00 | 18:30
Marcos Espinel: 13:30 | 17:10 | 18:40
Viernes 2 de enero
Tunguipamba: 13:00 | 17:00 | 18:30
Rocafuerte: 13:10 | 17:10 | 18:40
San Vicente: 13:20 | 17:20 | 18:50
Guanguibana: 13:30 | 17:30 | 19:00
Sábado 3 de enero
Diablada Infantil: 11:00
Colectivo Minga Cultural – Tunguipamba: desde 12:50
Tunguipamba El Rosal: desde 13:00
Marcos Espinel: desde 13:10
San Andrés: desde 13:20
Domingo 4 de enero
La Florida: 13:00 | 16:40 | 18:10
Santa Marianita: 13:10 | 16:50 | 18:20
Guanguibana La Paz: 13:20 | 17:00 | 18:30
Robalinopamba: 13:30 | 17:10 | 18:40
Lunes 5 de enero
Chacata El Carmen: 13:00 | 16:40 | 18:10
Tunguipamba: 13:10 | 16:50 | 18:20
San Vicente: 13:20 | 17:00 | 18:30
Guanguibana: 13:30 | 17:10 | 18:40
Martes 6 de enero
Robalinopamba: 13:00 | 16:40 | 18:00
Rocafuerte: 13:10 | 16:50 | 18:10
Santa Marianita: 13:20 | 17:00 | 18:20
San Andrés: 13:30 | 17:10 | 18:30
Guanguibana La Paz: 13:40 | 17:20 | 18:40
La Diablada Pillareña 2026 mantiene su reconocimiento como símbolo de identidad cultural del país. Por ello, cada año convoca a miles de visitantes nacionales y extranjeros que llegan a Píllaro para presenciar esta manifestación.
¿Qué es la Diablada de Píllaro?
La Diablada de Píllaro es una celebración popular que se consolidó como una de las expresiones culturales más representativas del Ecuador. Su origen se remonta a la época colonial, cuando comunidades indígenas utilizaban disfraces de diablos como forma de rechazo a los abusos y a la imposición religiosa de ese periodo histórico.
De acuerdo con registros históricos y relatos locales, los habitantes se disfrazaban en respuesta a las prédicas religiosas y al maltrato físico, psicológico, económico y moral ejercido por los colonizadores españoles. Con el tiempo, esta expresión evolucionó hasta convertirse en una manifestación cultural organizada.
La Diablada Pillareña nació formalmente durante la colonia española y se transformó en una fiesta popular de gran convocatoria. En 2009, el Estado ecuatoriano la declaró Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador, en reconocimiento a su valor histórico, social y cultural.
Cada mes de enero, miles de personas participan en las llamadas partidas o comparsas tradicionales. Estos grupos recorren las comunidades rurales y el centro urbano de Píllaro, mediante danzas, música y cánticos que fortalecen la memoria colectiva.
Píllaro se ubica a 40 minutos de Ambato y durante la festividad se convierte en el principal punto de encuentro cultural de la provincia. La celebración representa el evento más grande del cantón y congrega, en cada edición, alrededor de 80 mil visitantes, entre turistas nacionales y extranjeros.
Vestimenta y simbolismo cultural
La Diablada de Píllaro se interpreta como una forma de expresión social frente a las normas rígidas impuestas históricamente por la Iglesia católica. Los participantes, sin distinción de edad o procedencia, se visten de diablos y se integran a las comparsas.
El festejo tiene una duración aproximada de ocho horas por jornada. Durante ese tiempo, es habitual observar a visitantes mezclados con los danzantes, formando parte activa del recorrido y del ambiente festivo.
El origen exacto de la tradición continúa en debate. Sin embargo, una de las versiones más difundidas señala que la servidumbre utilizó el disfraz del diablo como símbolo de identidad frente a la exclusión social que vivía en esa época.
Actualmente, la figura del diablo representa ingenio, creatividad y carisma. Cada traje refleja el trabajo artesanal y la identidad de quienes participan, manteniendo viva una tradición que define a Píllaro y refuerza su valor cultural dentro del país.
