Los resultados del reciente proceso electoral han dejado varias lecturas sobre el pulso entre la ciudadanía y el Gobierno. El triunfo del ‘no’ ha generado un debate sobre las fallas en la comunicación y la falta de soluciones a las crisis estructurales del país. En este contexto, en Manavisión Plus, panelistas conversaron con el consultor político Ronald Antón para descifrar si el resultado es un síntoma de descontento social o el final del “buen romance” entre el Presidente Noboa y la ciudadanía.
-Mucho se habla de un contundente triunfo del ‘no’, sobre todo en la pregunta que hacía referencia a la instalación de una Asamblea Constituyente. ¿Cuáles fueron los principales motivos por los que los ecuatorianos tomaron en consideración para rechazar la propuesta del Presidente?
Si analizamos nosotros cronológicamente, hay que recordar que tuvimos una consulta popular en el 2024 y creo que no ha surtido el efecto positivo ante las crisis que se han venido dando en el Ecuador. Sin duda alguna, al ver la ciudadanía ecuatoriana una consulta repetitiva, vieron creo que de una manera innecesaria. Es más, tengo entendido que más del 80% de las personas no sabían hasta hace unos 15 días atrás, no sabían realmente el fin de la consulta popular. Creo que el gobierno nunca replanteó el proyecto político nacional como tal y su metodología nunca fue entendida. También, el gobierno ha tenido cifras que realmente no ha podido revertir, como el tema de la inseguridad y la crisis.
-Hablamos de narrativas, ¿en qué falló el gobierno y sus voceros que estaban a favor del ‘Sí’?
Más allá de las herramientas que utilizó el gobierno en sus diferentes voceros, creo que los voceros no se sincronizaron, no se pusieron de acuerdo. Creo que hablaron mucho más allá de los temas cruciales que realmente estaban concentrados en la pregunta. Por ejemplo, la Ministra de Trabajo ya se puso a hablar en su momento más allá si una supuesta Asamblea Constituyente ganaba, ya se comenzó a hablar de temas referentes que generan preocupación. Lamentablemente, no les resultó la estrategia de tener una vocería presidencial que al cabo de 15 días fue suspendida.
-¿Se terminó el “buen romance” ciudadanía-Presidente o lo de ayer fue simplemente una alerta para que el Gobierno reaccione?
Yo creo que ayer los resultados que vimos fueron respuestas que a lo mejor una parte de la ciudadanía ecuatoriana sigue apoyando, pero que en cierta manera no están de acuerdo a lo mejor con el mecanismo como metodología de gobierno. Yo sigo diciendo, creo que el ‘no’ no tiene nada que ver con el tema de la polaridad política. Es un rechazo social que los ciudadanos ponen en una consulta en base a que el gobierno todavía no ha resuelto problemas fundamentales dentro del Estado.
-¿Qué opinión le merece a usted el adjudicarse la victoria o no de ciertos actores políticos tras los resultados?
Yo creo que simplemente, todo el mundo quiere subirse a la camioneta ganadora o, como en su momento algún líder político dijo, “nadie se me baja a la camioneta cuando fracasa”. Es entendible que muchos quieran generar este tipo de cosas, van a aprovecharse. Creo que ante las crisis siempre van a existir oportunidades y creo que es una oportunidad sobre todo para los críticos y la gente que está haciendo oposición al gobierno.
-¿Usted visualiza al Presidente Noboa cambiando ministros, cambiando su equipo de asesores, o piensa usted que va a finalizar al menos el 2025 tal y como está?
La verdad que no me extrañaría que el presidente Noboa comience a cambiar su gabinete. Creo que siempre cuando hay estos tipos de fracasos en cuanto a temas de gobernabilidad, siempre se van a excusar o van a buscar pretextos. Yo pienso que siempre en la burocracia hay ese tipo de cacería de brujas, por decirle así. El presidente se ha dado cuenta que siempre tiene emisarios, siempre tiene voceros, y eso también creo que a lo mejor pueda ser una más [una señal] de que pueda comenzar a cambiar los gabinetes y las estructuras políticas.
–¿El ciudadano votó por los temas o fue una votación en bloque contra el Gobierno?
Considero que había división tal vez de criterios, pero sin duda alguna el síntoma general creo que se generó un rechazo al gobierno, a la pretensión de que todo fuera propositivo. Este ‘no’ rotundo hace un llamado de atención para que el gobierno primero, creo que abra el diálogo con los diferentes frentes sociales, y segundo, que tiene que aterrizar el proyecto país para poder resolver las graves crisis que existen. Todavía seguimos teniendo altos índices de muertes violentas, sobre todo en la región Costa.
-En Manabí, el apoyo al Presidente Noboa en la consulta disminuyó más de 8 puntos porcentuales respecto a la última segunda vuelta electoral. ¿Cómo entender esta situación?
Aquí es algo muy sencillo y simple. El presidente antes de las últimas elecciones presidenciales visitó Manabí en tiempo récord, creo que fue pasado de ocho veces y dio presencia en territorio. Ahora, en la consulta, vimos más bien lo contrario: vimos que el presidente Noboa no hizo presencia en territorio sobre todo acá en Manabí. La falta de obra para Manabí es lo que hace que hoy en día el presidente esté disminuyendo porcentualmente sobre todo en este tema de la consulta popular. Los manabitas esperan un poco más de presencia, un poco más de fortalecimiento institucional por medio de proyectos y de infraestructura.
La entrevista completa puede visualizarse en las plataformas de Manavisión Plus.
