El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) informó este 11 de diciembre de 2025, en Ecuador, que el país tendrá 10 días más sin lluvias amplias debido a una variación del clima que afecta Costa, Sierra y Amazonía.
Inicio atípico de la época lluviosa
El Inamhi explicó que diciembre suele marcar el avance de la época lluviosa en buena parte del país. Sin embargo, las observaciones de los primeros días del mes muestran un cambio notable. Varias ciudades reportan un ambiente seco. El calor se siente más en la tarde y la mañana tiene cielos despejados.
Las temperaturas altas dominan en la Sierra y en la Amazonía. El ambiente cálido se extiende en zonas elevadas. En la Costa el patrón se repite. La provincia de Guayas registra días con picos sobre los 32 grados. Ese aumento eleva la demanda de agua en sectores rurales. Los técnicos indican que este comportamiento ya influye en la humedad del suelo. La falta de humedad reduce la capacidad de la tierra para retener agua. Esa condición, sumada al calor, incrementa el riesgo de incendios. Los pastos pierden humedad más rápido.
Análisis por regiones
El pronóstico del Inamhi señala que hasta el 20 de diciembre no habrá lluvias amplias a escala nacional. La información señala que la Amazonía solo tendrá lluvias dispersas. En la Sierra se prevén eventos esporádicos. En la Costa podrían darse lluvias ligeras en el norte.
La institución añadió que este patrón obliga a tomar medidas de prevención. La vegetación seca actúa como material que favorece la expansión del fuego. La alerta se mantiene en zonas con alta carga vegetal. El monitoreo se intensifica en áreas rurales. El manejo del agua también entra en revisión. La sequedad puede afectar cultivos. Los agricultores de zonas bajas revisan sus planes de riego. La falta de lluvia influye en la siembra de fin de año.
Riesgo de incendios forestales
La escasez de lluvia y el calor favorecen incendios. El país ya registra eventos activos. Este 11 de diciembre se reportó un incendio en Paute, Azuay, que obligó a evacuar 5 mil personas. La vegetación seca aceleró el avance del fuego.
En Guayaquil, el parque Samanes presenta focos activos. El ambiente cálido mantiene altas las alertas. Las autoridades aplican controles para evitar nuevos eventos. Los equipos de emergencia vigilan sectores donde el viento aumenta el avance de las llamas. La situación exige atención continua. La prevención se vuelve central para evitar daños mayores. El monitoreo atmosférico sigue cada hora.
