Ecuador enfrenta un incremento de Infecciones Respiratorias Agudas Graves (IRAG). La circulación viral intensa provoca más consultas, ausentismo laboral, presencia en lugares públicos de personas con mascarilla y cuadros respiratorios en sitios de trabajo.
Los casos de Infecciones respiratorias
El médico investigador Esteban Ortiz explica que hasta la Semana Epidemiológica 45 del 2025 se registraron 1.797 casos de IRAG en hospitales del país. El aumento refleja el impacto del clima y de la convivencia en espacios cerrados.
Ortiz señala que muchas personas reportan congestión nasal, ardor de garganta y febrículas recurrentes. Estos síntomas corresponden a la alta circulación viral observada en diversas provincias.
Infecciones respiratorias graves en Ecuador
El médico resume que el Virus Sincitial Respiratorio (VSR) representa 45,73% de los casos confirmados en el país. También destaca que Influenza A/H1N1-2009 aporta 16,34%, mientras que COVID-19 alcanza 13,83% de las detecciones. Estos tres virus lideran la actual temporada respiratoria.
Ortiz indica que Influenza A(H3N2) suma 9,54% de los casos graves registrados. Además, el Metapneumovirus aparece en 4,80% de los diagnósticos centinela. Parainfluenza III, Influenza B y Adenovirus completan la lista epidemiológica con menor prevalencia.
La combinación de estos agentes virales incrementa el riesgo para grupos vulnerables. Ortiz confirma, citando un boletín de salud, que la co-circulación ha provocado al menos 55 fallecimientos en personas hospitalizadas con condiciones previas.
El especialista recalca que los virus respiratorios pueden complicarse rápidamente en adultos mayores y pacientes inmunodeprimidos.
El comportamiento del VSR en Ecuador
El investigador explica que el Virus Sincitial Respiratorio o VSR domina desde la Semana Epidemiológica 03 hasta la 13, mostrando un patrón similar a ciclos previos. Este virus afecta con mayor severidad a bebés y niños pequeños. La transmisión ocurre por gotitas respiratorias y superficies contaminadas, donde el agente permanece activo por varias horas.
Ortiz señala que la influenza y COVID-19 siguen al VSR en prevalencia dentro del país. Estas infecciones muestran picos intermitentes según cambios climáticos y movilidad social.
Las provincias más afectadas, son Pichincha, Guayas y Azuay, que concentran mayor densidad poblacional. Estas zonas presentan tasas más elevadas de contagio debido a la interacción cotidiana. Las autoridades analizan tendencias para reforzar estrategias de prevención comunitaria.
¿Por qué el VSR preocupa a pediatras y epidemiólogos?
El Virus Sincitial Respiratorio es el principal causante de bronquiolitis y neumonía en menores de dos años. Su capacidad de contagio y su impacto en lactantes explican su vigilancia prioritaria. Los especialistas recuerdan que casi todos los niños se infectan al menos una vez antes de los dos años.
Los síntomas graves incluyen tos progresiva, fiebre, respiración rápida y retracciones costales. El color azulado en labios o la presencia de apneas exige consulta inmediata. El cuadro suele prolongarse entre una y tres semanas, incluso con tratamiento de soporte.
El VSR también afecta a adultos mayores y personas con enfermedades crónicas. Estos grupos pueden presentar complicaciones respiratorias severas.
Influenza A/H1N1pdm09 mantiene circulación estacional
La influenza H1N1pdm09, que generó la pandemia de 2009, continúa circulando como un virus estacional. Inicialmente se hizo popular como “gripe porcina”.
Su comportamiento coincide con los meses más fríos o con variaciones abruptas del clima. La población conserva inmunidad parcial, aunque persisten riesgos para personas vulnerables.
Los síntomas incluyen fiebre alta repentina, dolor muscular intenso, cansancio extremo y tos persistente. Algunos pacientes desarrollan vómitos o diarrea, especialmente niños pequeños.
Las vacunas reducen hospitalizaciones y complicaciones graves. Los especialistas recomiendan inmunizarse anualmente, sobre todo en grupos con mayor riesgo.
Prevención: la herramienta clave
Usar mascarilla en espacios cerrados disminuye la transmisión de múltiples virus. Lavar las manos con frecuencia también reduce contagios en actividades cotidianas.
Los grupos vulnerables requieren especial cuidado ante la circulación simultánea de virus. Las vacunas contra influenza y COVID-19 siguen disponibles en el país. Evitar acudir enfermo al trabajo o escuela reduce el contagio comunitario.
