El presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), Edwin Bedoya, defendió la propuesta del gremio de elevar el Salario Básico Unificado (SBU) 2026 hasta USD 575, acorde a la canasta vital, como respuesta al deterioro del poder adquisitivo y al estancamiento del empleo formal —que hoy alcanza a 3 de cada 10 ecuatorianos. Bedoya cuestiona la proyección oficial de un aumento de USD 10 a 20 y sostiene que el país necesita un ajuste salarial robusto, acompañado de políticas de industrialización, crédito accesible y productividad para sostener el crecimiento económico.
-¿Desde la perspectiva del FUT en cuánto debería fijarse el salario básico para el 2026 y por qué?
Nosotros vemos con preocupación el mensaje que se le dio al presidente de la República de cambiar de rumbo en la política económica. Se sigue más bien sujetando a no avanzar en una política económica y de desarrollo social, y esto se refleja en la posibilidad de fijar cada año el salario básico. No es de este gobierno, son de los gobiernos del turno que desgraciadamente no han tenido una política de entrega, una política de desarrollo industrial, que nos permitiría tener la fijación de un buen salario y también que el país avance de la manera que tiene que avanzar.
>Hemos escuchado lo que dijo el ministro Burbano cuando mencionaba que se elevaría más o menos entre un 2 al 4 por ciento el salario, porque él habla de 10 a 20 dólares. Nosotros no estamos de acuerdo con eso, porque no va a mejorar las condiciones de los trabajadores para poder tener un poder adquisitivo importante que les permita generar crédito, ser sujetos de crédito a préstamos de vivienda o a préstamos de electrodomésticos, porque su salario es bajo.
>Estamos proponiendo llegar primero a la canasta vital, que es de 575 dólares, que significa más o menos un 20 por ciento de aumento al salario básico, lo que permitiría de alguna manera mejorar el ingreso de los trabajadores, mejorar el consumo, con esto mejorar el empleo y mejorar las mejores opciones y oportunidades.
-¿Por qué consideran que el aumento salarial planteado por el Gobierno es insuficiente?
Porque lo que se plantea —estos 10 o 20 dólares— no va a mejorar la capacidad adquisitiva que necesitamos. No mejora las condiciones para que un trabajador pueda tener un poder adquisitivo importante. Además, estamos entrando a un año donde ya se ha dicho que vamos a tener un crecimiento negativo y una inflación del 3%. Eso significa que vamos a tener un 3% menos de poder adquisitivo, ya no vamos a poder comprar lo mismo que comprábamos el año pasado. Se va deteriorando nuestra capacidad adquisitiva, nuestro salario.
Con aumentos así de bajos seguimos empobreciendo al trabajador, seguimos manteniendo salarios que no alcanzan ni para la canasta vital ni para la canasta básica. Por eso decimos que este aumento que plantea el ministro no sirve, no mejora la calidad de vida y no dinamiza la economía.
-¿Por qué aseguran que la discusión salarial actual es antitécnica?
Porque si no hay política de empleo no puede haber un análisis serio del salario como se lo está haciendo hoy. Eso es lo que estamos diciendo cuando hablamos de que es antitécnica. No es solo pesetear: que tú dices 100, yo digo 4. No. Esta es una discusión que debe ir conjuntamente con una política de empleo.
Los mismos economistas del sector de la derecha han dicho que va a tener un crecimiento negativo el próximo año. ¿Cómo discutimos un salario sin ver el empleo, sin ver la política industrial, sin ver la productividad? Por eso decimos que esta discusión aislada del salario es antitécnica.
-¿105 dólares es un aumento sostenible desde el sector empresarial?
Alzas salariales de 4 dólares, de 5 dólares, de 10 dólares, no ha incentivado la creación de empleo. Tenemos que llegar por lo menos a la canasta vital para poder dar un salto a la canasta básica. Es decir, la canasta vital a de la sobrevivencia, eso es lo que se tiene que hacer, si tenemos alzas salariales de la manera que se ha venido programando, y hay un histórico, ahí está dándonos la realidad, que no ha servido para nada. No ha servido para implementar el empleo, o les pregunto a ustedes, cuánto empleo se han generado con 4 dólares o con 10 dólares de aumento, no se han generado empleo, se ha generado más precarización porque le quita capacidad de compra. Es lógico, si yo gano más, compro más, el industrial se ve obligado a contratar más gente para producir más porque hay más demanda de productos. Entonces esa es la lógica económica del mercado que se debería entender, no es que un trabajador que menos gana va a ser más productivo, o no porque le pago menos a un trabajador voy a tener más empleo, eso es mentira y eso se lo ha visto en el histórico del pasado que hemos tenido, y hoy tenemos una precariedad laboral, tenemos pobreza.
-¿Qué realidades enfrentan hoy los trabajadores según el FUT?
Tenemos trabajadores empobrecidos que ganan 470 dólares con una canasta de la pobreza de 570 y una canasta básica de 800 dólares. Los salarios del sector público están congelados por más de 10 años y hay trabajadores que siguen ganando menos que el salario básico. Esa es la realidad: trabajadores empobrecidos, que no pueden cubrir sus necesidades y que siguen con salarios que no alcanzan para vivir dignamente.
Y eso sin contar que los aumentos de 4, 5 o 10 dólares que hemos tenido en años anteriores no han generado empleo. No ha mejorado el empleo formal. Hoy, de cada 10 ecuatorianos, solo 3 tienen empleo formal. Eso es lo que estamos viviendo.
-¿Qué pasa si el Gobierno vuelve a fijar el salario por decreto?
Nosotros vamos a tener preocupación porque vamos a tener desempleo. Recién en una agroindustria que monopoliza la exportación del té se despidieron 13 trabajadores, con la idea de que con menos trabajadores van a generar más producción, pero lo que generan es precarización laboral porque les cargan más trabajo. Se van a enfermar más, va a haber más ausentismo.
>Entonces, si no hay una política de industrialización que mejore la capacidad de la industria y si no hay política de empleo, tampoco va a haber política salarial adecuada.
-¿Por qué no han existido acuerdos entre empresarios y trabajadores en más de siete años?
Porque hay intereses de los grandes importadores y de las financieras, porque ellos son los que están ganando más. El importador no genera mucho empleo: genera 4 o 5 empleos porque importa y revende. En cambio, la industria crea un producto y genera 20 o 40 empleos y 60 indirectos.
Con este manejo de la economía —basado solo en comercio, servicios y economía primaria— no vamos a llegar a ningún lado. Por eso no ha habido consenso. Porque los intereses políticos y económicos de los grupos que manejan la banca, las agroindustrias y los importadores no están interesados en salarios bien pagados ni en industrialización.
-¿Hay un punto intermedio entre su propuesta y la del Gobierno?
Podríamos arrancar poniendo los 50 dólares. Con ese aumento para los 3 millones de trabajadores que están en la población económicamente activa, que tienen aplicación al seguro, entrarían 150 millones adicionales con un alza de 50 dólares.
Es decir, que el salario no es un costo, sino la principal fuente de dinamización de la economía. Por eso decimos que elevar el salario de manera importante mueve toda la economía: mueve al sector primario, mueve a que se genere más industria, mueve a que se genere más empleo. Si no se entiende este tema, entonces todo lo que se está planteando ahora es antitécnico y no mejora las condiciones de vida. Por cada millón de dólares que se invierten en el sector primario —la materia prima— apenas se generan 2 a 4 puestos de empleo. En cambio, por cada millón invertido en el sector industrial se generan 20 a 40 empleos directos y 60 indirectos.
>Eso es lo que significa tener una política de industrialización: traspaso de tecnología, créditos más bajos (del 8% o 9%, no del 20%), agregar valor a los productos primarios y generar pequeña y mediana industria que es la que genera el 70% del empleo.
-¿Cuál es su posición sobre el trabajo por horas como alternativa para jóvenes?
Con el trabajo por horas lo que se genera es empleo precario y tercerizado. Esto ya lo tuvimos en el pasado y fracasó. En la época de Lucio Gutiérrez había tercerización y trabajo por horas, y no es que mejoraron las condiciones de empleo ni de salario.
>Por eso decimos: una reforma laboral no genera empleo si no está acompañada de una reforma económica, de inversión industrial, de tecnología y de políticas de empleo.
¿Los aumentos pequeños realmente generan empleo?
Un funcionario sostiene que no han cambiado nada en años.
Mira la entrevista completa:https://t.co/CVpzXRhOTW pic.twitter.com/8PukhbcY5v— Manavisión Plus (@manavisionec) November 28, 2025
